Hola a todos y a todas. Ayer estuve en unas charlas informativas que organizaba el Parque Natural de Penyagolosa, aquí diversas personas explicaron sus proyectos, habían algunos sobre la Parnassius apollo (la mariposa Apolo), sobre la Podarcis muralis (lagartija roquera en nombre vulgar), sobre los tejos, los bosques maduros...¡Todo fue interensantísimo! Recomiendo ampliamente que si para el próximo año tenéis la oportunidad de ir no os lo perdáis, pero aviso de que algunas presentaciones fueron algo técnicas. Aparte de esto, también se hizo un almuerzo, una mesa redonda y una salida al parque natural. Participaron algunas personas de la universidad de biología de Valencia, como Guillem Pérez y Ximo Baixeras, de los que me alegro haber conocido.
Escribo este artículo porque durante la mesa redonda se expuso un problema: como podíamos concienciar a la gente sobre la importancia de la protección de todo de lo que se habló, en especial las víboras hocicudas, los animales más repudiados de todos los proyectos que se llevan actualmente a cabo. Por esto, con un sentimiento de preocupación y algo de culpa, me limito a escribir en mi blog.
Las víboras, desde tiempos inmemoriales han sido temidas y odiadas por todos los habitantes del Maestrat, por masoveros/as y por gente del pueblo. Claro es que han sido y siguen siendo perseguidas y asesinadas cuando por alguna casualidad una persona equivocada se encuentra con alguna de ellas. Nuestra ignorancia les cuesta la vida. Recuerdo ver de pequeña a mi gata comerse el cuerpo muerto de una víbora hocicuda (Vipera latastei) que mi familiar acababa de matar con una azada, con el argumento de "son animales peligrosos, si te les acercas te pueden picar y matar". Una imagen que tengo grabada en la cabeza, y que seguramente no fue la única vez que ocurrió una matanza así (sí, así lo llamo, matanza, ¿si no como lo podría definir?). Ya hace tiempo que me di cuenta de la gravedad y crueldad de las acciones cometidas, las cuales condeno hoy en día. A medida que he crecido en el campo he tenido la oportunidad de observar unos cuantos ejemplares, y estoy segura de que todas las personas que también lo hayan vivido concordaran de que son animales con un comportamiento pasivo, que nunca atacan excepto en situaciones extremas. Siempre confían en su camuflaje o emplean la huida, o bien bufan para alertar. No serán pocas las veces que he pasado junto a ellas sin que me hicieran nada, incluso a pocos centímetros... como cuando hice la fotografía de abajo. Son animales protegidos por la ley, y debido al ser humano quedan ya pocas, lo que dificulta mucho su localización junto a que son animales muy tímidos y que pocas veces se muestran. Los encuentros con víboras no son frecuentes, por lo que la probabilidad de ser picado/a es mínima (solo hay tres especies de serpientes con veneno peligroso en la península ibérica, las cuales se encuentran muy escondidas). Solamente en casos puntuales el veneno de las picaduras ha llegado a ser potencialmene peligrosa, en niños/as, personas mayores y en enfermos/as. TIENEN LOS COLMILLOS PARA ALIMENTARSE DE PRESAS, NO PARA ATACAR. Además en las charlas las personas encargadas del proyecto contaban que a veces se pasaban todo el día buscándolas en sitios favorables, pero no encontraban ni una.
Estas serpientes también tienen también un impacto favorable para los agricultores y para el ecosistema, ya que mantienen a raya poblaciones de especies que se podrían convertir en plaga y arruinar los cultivos (principalmente roedores).
Por todo esto, ruego a las personas que lean esto que reflexionen sobre la situación y que se den cuenta de que si los/as habitantes estuviéramos concienciados sobre la especie se salvarían considerables vidas. Lograríamos proteger a una parte fundamental de nuestra fauna, de nuestro patrimonio.
(Claro está que ninguna de las otras serpientes, culebras, son peligrosas, siendo completamente inofensivas).
Espero que esta entrada tenga una buena influencia y que sea compartida para informar y para cambiar la mentalidad de más personas. ¡Hasta la próxima!
Gracias Sandra, estoy de acuerdo contigo, también me las encuentro muchas veces cruzando la pista por sonde suelo pasear, se quedan quietas y las puedes observar sin peligro. Los chicos que hicieron la charla son de la asociación Timon y necesitan voluntarios i voluntarias para hacer seguimiento de esta especie. Añado el enlace de su web: https://www.asociaciontimon.org/especies/vipera-latastei/ por su algún lector o lectora del blog se anima. La fotografía es fantástica!
ResponderEliminarNo firmé el comentario anterior: Anna Agustí 🤓
Eliminar¡Hola Anna! Encantada de que estés de acuerdo 😊
EliminarGracias Sandra por esta reflexión sobre las serpientes en general y en concreto de la hocicuda. Sinceramente ,aquí en Vistabella, no he visto la hocicuda nunca, otras sí , y cómo bien dices existe un rechazo brutal hacia todas ellas en cuanto las ven moverse por las pistas o caminos ,hasta el punto de desviar el coche para atropellarlas .Es horroroso y bastante cruel.
ResponderEliminarTuve la suerte de ver una cría en un arbusto censando Gentiana Cruciata en Vilafranca hace unos años esperando un buen rato por si se dejaba ver la madre por allí. No he encontrado la foto ,pero fue todo un regalo .
Enhorabuena por la imagen .Espectacular como siempre .Un abrazo enorme Preciosa
¡Gracias! Por eso intento hacer difusión, no solo sobre este animal, ¡sino de toda la fauna! 🐦🐦
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