Hace tiempo ya que los naturalistas se encuentran en peligro de extinción, ya sea por la vejez o por que no aparecen nuevos. Seguramente, los últimos en los que nació esta curiosidad por la vida, serían las generaciones de la década de los '70/'80 gracias a los antiguos programas de El Hombre y la Tierra. En cierto modo, estos tuvieron una influencia brutal en las generaciones de la época, todo a causa de Félix Rodríguez de la Fuente. Una serie totalmente innovadora donde se retrataba la belleza de una naturaleza recién descubierta... Pero, después de esto, ¿qué pasó con los jóvenes entusiastas? Poco a poco se dejó atrás todo este legado que nos dejaron los naturalistas pioneros, y aparentemente se han ido sustituyendo por cazadores sin lógica ni juicio aparente. Sin duda, Charles Darwin se revolvería en su tumba.
Y en ese momento llego yo, Sandra Tur Kim. Una niña salvaje que se dedicaba a pasarse el día bambando y viviendo sus propias aventuras, siempre acompañada de los gatos de su masía, fieles compañeros (aunque algo extraños). Ahora soy una adolescente de 15 años que sigue igual. Una amplia extensión de carrascal, de campos, pinares, montaña... conforman mi área de campeo habitual. Desde el comienzo de mi afición siempre he acompañado a mi padre a las actividades que él organizaba en un parque natural, e independientemente creé mi blog donde describo desde los 11 o 12 años mis observaciones y vivencias. Además, este hecho me llevó una vez a un canal televisivo, "ÀPunt", donde describí mi pasión. La cosa no acabó aquí, este año he publicado junto a otras personas un artículo científico en la revista Nemus, he dado charlas a varios institutos y he salido en el periódico "El Mediterráneo". La vida es una montaña rusa que no para ni te deja respirar, por eso actualmente estoy metida en nuevos proyectos como escribir un libro o en la formación como futura anilladora científica de aves con el Grup Au. Obviamente, sin dejar mis salidas al campo de lado.
¿Cómo habré llegado yo a meterme en este "sarao"? Esto es lo que me pregunto yo de cuando en cuando al verme rodeada de señores mayores que comparten la misma afición que yo (les tengo mucho aprecio). Por suerte, tengo un par de amigos de mi misma edad (con algún año de diferencia) a los que conocí o "capté" con mi entusiasmo.
Quizás he llegado hasta este punto debido a la poca relación que tuve con mis amigos del colegio durante la infancia (es decir, pocas relaciones sociales), al estar apartada en una masía, quizás el estar toda la vida en el campo, puede que sean las guías desplegables que me regalaban, o tal vez el desinterés por los temas que se tratan hoy en día... la historia es un poco difusa para mí. ¿Qué más da? Lo único que sé es que tengo muchas cosas que contar, y como no haga nada rápido se me olvidarán. Así que os presento mi blog: Las Alas de La Naturaleza.
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